En el verano de 1979, en Ohio, un grupo de seis niños pretenden hacer una película de zombies con una cámara Super 8. Una noche, mientras filmaban, fueron testigos de una escena en una estación de trenes en el campo, un tren se aproxima y de forma imprevista, llega un coche y su conductor circula por las vías directo hacia el tren, haciendo que se descarrile y se haga pedazos. Los muchachos no sufren daño, pero ven algo entre uno de los vagones de carga desplomados, emerge algo, algo peligroso que no es humano...
Poco después, en el pueblo comienzan a suceder una serie de extrañas desapariciones y sucesos inexplicables. El lugar será ocupado por fuerzas militares que vigilarán las calles, las afueras y los restos del desastre sin revelar qué es lo que buscan. Las autoridades del lugar exigen una explicación a los militares, pero estos se niegan a divulgar algo. Entonces, los muchachos se preguntan si la cámara que llevaban aquella noche pudo haber grabado algo.
La película es para pasar un buen rato entre amigos, por que es muy familiar. El principio es interesante pero el final es muy predecible.
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